Llegué a quererte como me habían enseñado, un amor
romántico, en el que te llegué a querer más que a mi vida, que a mi propia vida.
Amor de alcohol y rosas, de besos agridulces, caricias
robadas y miradas esquivas.
Amor de carnavales, amor de estaciones, amor de hospitales.
Amor a gritos, amor silenciado, amor cicatrizado.
Amor compartido, amor dividido, amor dolorido.
Amor mentiroso, amor regalado, amor forzado.
Gran error el que cometí, ahora entiendo que el amor, si
duele, no es amor, que los besos no deben sentirse cual mordiscos, que las
caricias no deben escocer como si fueran latigazos. Me he liberado, y sí, se
nos rompió el amor…de MAL usarlo.
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