¿Nunca
os ha pasado querer quedar con alguien con todas tus fuerzas, pero que
haya algo en tu interior que te eche para atrás?
Ese
algo serían todos esos miedos que nos paralizan, que nos hacen perdernos cosas
que querríamos vivir. Por miedo, vergüenza o incertidumbre. Esa incertidumbre
del cómo me quedaré después. Hablo de reencuentros con las ex. Con
esa persona que has llegado a querer más que comer con las manos. Y que aún a
día de hoy sigues queriendo, de una u otra manera.
Ella ha sido y será una de las
personas más importantes que ha pasado por tu vida.
Con
ella has compartido muchísimas experiencias, carcajadas, caminos, sudores y
conciertos.
Has
soñado despierta, llorado de risa y viajado sin moverte de la cama.
Has
mirado el mundo desde otro prisma diferente, has saboreado nuevos sensaciones y
olido otros aromas.
Habéis recorrido
kilómetros juntas y os habéis empachado comiendo pasteles de queso.
Aún
así, por una cosa o por otra, había algo que no os dejaba disfrutar del todo
esas acciones y os impedía seguir para adelante estando juntas.
¿Que
a que viene todo esto? Hace unas semanas volví a quedar con mi ex. Con una de esas
personas mas importantes con la que me he cruzado en mi corta vida. Y
es que creo que no hay nada mejor que compartir unas cervezas (o cubatitis) con
alguien a quien aprecias.
Después
de dos años sin vernos (no por falta de ganas, sino
por circunstancias de la vida. Tu a Cádiz y yo a Durango) nos
volvimos a juntar. Yo iba con tantas ganas como miedo (frase que
te habré repetido tantas veces en otros momentos…). Miedo al que pasará,
más que en el momento, después. Miedo a que vuelva a resurgir esa llama de las
cenizas, cual ave fénix y volver a tener que pasar por todos esos sentimientos
ya conocidos. Por todo eso ya vivido anteriormente. Ese ni contigo ni sin ti.
Pero ahora me voy con un buenísimo
sabor de boca para casa. Me ha encantado volver
a quedar contigo y echar
esas cervecitas pendientes que llevábamos acumulando estos dos años. Aún
a día de hoy, de vez en cuando, sigo viendo tus fotos, leo conversaciones
o cartas.
Te
sigo diciendo, que eres la persona más especial que he conocido y que me
pareces increíble. Contigo he llegado a aprender muchísimo como persona. Espero
que todo te vaya de lujo y que sigas creciendo como persona. Y que aunque
juntas no nos entendamos sigo queriendo muchísimo Te ex quiero, y espero que el destino nos vuelva a juntar en Bilbao,
Cadiz, Inglaterra o Argentina…
No hay comentarios:
Publicar un comentario